Atrévete a volar.
Hace unas semanas fuí a mi segunda tierra, Guatemala. Fue un viaje muy bonito, con mi hermana y mi mamá.
Fuímos a un lugar en el cual había un llamado "Columpio" que consistía en una soga amarrada a un árbol, la cual te colocaban a un arnés que te tenías que colocar. Mi hermana y yo, como mujeres muy valientes (Sarcasmo) decidimos intentar "Columpiarnos", la primera fuí yo, estaba sumamente nerviosa, mientras uno de los jóvenes encargados de esa actividad me colocaba el equipo necesario y me explicaba que era lo que tenía que hacer para no sufrir lesiones, yo no dejaba de pensar en lo que iba a sentir cuando por fin me lanzarán, tenía miedo de lo que iba a sentir (Imagínense mi gran valentía hahaha), la última parte era pararse en una pequeña plataforma de madera que luego te quitarían para que quedarás suspendida en el aire atada solo por dos cuerdas, que te mantenían en el mismo lugar, mientras estaba ahí, a solo un paso de que me soltarán... me acobarde (Seguramente pensaran "Andrea qué cobarde","Ni que fuera la gran cosa, además tenías equipo de seguridad") pero sí, tenía mucho miedo, ya que yo le tengo cierto grado de miedo a las alturas. Pero las personas que estaban ahí, empezaron a animarme y a decirme que ya había llegado hasta ahí y que no valía la pena echarme para atrás en ese momento en el que ya solo me hacía falta algo pequeño. Me animaron de tal manera que decidí hacerlo, en ese momento me dejaron columpiarme... y fue una de las mejores sensaciones de mi vida, en ese momento no importaba nada más, no podía pensar en nada más que disfrutar en ese momento.
Durante esa semana pase pensando en si empezar a emprender un pequeño negocio que tenía pensado durante meses, muchas personas me animaron a hacerlo, empezar por pequeño y luego ir creciendo para hacerlo más grande y más formal, pero al igual que cuando estaba a punto de subirme al columpio, tenía mucho miedo, miedo al fracaso, al que dirán de las personas, a que quizás no iban a darle la importancia debida a este negocio, veía todas las cosas que podían pasar y las que no. Hasta que una noche una persona me dijo que en verdad debería de colocar esto como un negocio, como un proyecto, nunca nadie ajeno a mi familia me lo había dicho de tal forma, y fue en ese momento en el que mi Columpio (Negocio) decidió soltarse de una de las sogas y empezar a columpiarse, empecé a recibir varios mensajes preguntando y mensajes de pedidos, me emocionó mucho y sentí la misma emoción que cuándo estaba en ese columpio, pensaba que en verdad esto es lo que quiero hacer, esto me encanta, es mi sueño y es un miedo que he superado.
Muchas veces nos sentimos en ese columpio al momento de querer emprender algo nuevo, tenemos miedo, vemos que quizá pueda fracasar, pero intentando no perdemos nada, empieza a cumplir tus sueños desde ya, esperamos tanto a que las oportunidades se nos presenten en bandeja de plata, pero nosotros también tenemos que poner de nuestra parte, tenemos que decidir cuando empezar, que importa que seas muy joven, que importa el "Qué Dirá" la gente, ponte a pensar en las posibilidades que tienes, en las puertas que se te pueden abrir al empezar a cumplir tus sueños, piensa en la satisfacción que te va a dar el haberte animado a hacer algo que muchos no se atreven. Ve, empieza a crear, empieza a soñar más alto y empieza a caminar poco a poco, cuando menos lo pienses miraras atrás y te sentirás orgulloso de lo que haz creado de lo mucho que haz crecido.
Atrévete a volar.
D R E A
Fuímos a un lugar en el cual había un llamado "Columpio" que consistía en una soga amarrada a un árbol, la cual te colocaban a un arnés que te tenías que colocar. Mi hermana y yo, como mujeres muy valientes (Sarcasmo) decidimos intentar "Columpiarnos", la primera fuí yo, estaba sumamente nerviosa, mientras uno de los jóvenes encargados de esa actividad me colocaba el equipo necesario y me explicaba que era lo que tenía que hacer para no sufrir lesiones, yo no dejaba de pensar en lo que iba a sentir cuando por fin me lanzarán, tenía miedo de lo que iba a sentir (Imagínense mi gran valentía hahaha), la última parte era pararse en una pequeña plataforma de madera que luego te quitarían para que quedarás suspendida en el aire atada solo por dos cuerdas, que te mantenían en el mismo lugar, mientras estaba ahí, a solo un paso de que me soltarán... me acobarde (Seguramente pensaran "Andrea qué cobarde","Ni que fuera la gran cosa, además tenías equipo de seguridad") pero sí, tenía mucho miedo, ya que yo le tengo cierto grado de miedo a las alturas. Pero las personas que estaban ahí, empezaron a animarme y a decirme que ya había llegado hasta ahí y que no valía la pena echarme para atrás en ese momento en el que ya solo me hacía falta algo pequeño. Me animaron de tal manera que decidí hacerlo, en ese momento me dejaron columpiarme... y fue una de las mejores sensaciones de mi vida, en ese momento no importaba nada más, no podía pensar en nada más que disfrutar en ese momento.
Durante esa semana pase pensando en si empezar a emprender un pequeño negocio que tenía pensado durante meses, muchas personas me animaron a hacerlo, empezar por pequeño y luego ir creciendo para hacerlo más grande y más formal, pero al igual que cuando estaba a punto de subirme al columpio, tenía mucho miedo, miedo al fracaso, al que dirán de las personas, a que quizás no iban a darle la importancia debida a este negocio, veía todas las cosas que podían pasar y las que no. Hasta que una noche una persona me dijo que en verdad debería de colocar esto como un negocio, como un proyecto, nunca nadie ajeno a mi familia me lo había dicho de tal forma, y fue en ese momento en el que mi Columpio (Negocio) decidió soltarse de una de las sogas y empezar a columpiarse, empecé a recibir varios mensajes preguntando y mensajes de pedidos, me emocionó mucho y sentí la misma emoción que cuándo estaba en ese columpio, pensaba que en verdad esto es lo que quiero hacer, esto me encanta, es mi sueño y es un miedo que he superado.
Muchas veces nos sentimos en ese columpio al momento de querer emprender algo nuevo, tenemos miedo, vemos que quizá pueda fracasar, pero intentando no perdemos nada, empieza a cumplir tus sueños desde ya, esperamos tanto a que las oportunidades se nos presenten en bandeja de plata, pero nosotros también tenemos que poner de nuestra parte, tenemos que decidir cuando empezar, que importa que seas muy joven, que importa el "Qué Dirá" la gente, ponte a pensar en las posibilidades que tienes, en las puertas que se te pueden abrir al empezar a cumplir tus sueños, piensa en la satisfacción que te va a dar el haberte animado a hacer algo que muchos no se atreven. Ve, empieza a crear, empieza a soñar más alto y empieza a caminar poco a poco, cuando menos lo pienses miraras atrás y te sentirás orgulloso de lo que haz creado de lo mucho que haz crecido.
Atrévete a volar.
D R E A
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