Cada día es mejor.


Alrededor de hace 1 mes y medio me operaron, una vez fuera de sala de operación y sin los efectos de la anestesia el cirujano que me atendió me dijo una frase que en ese momento no le tome una gran importancia, “Cada día es mejor”, como les decía, en ese momento no la entendí, incluso me molesto estaba tan abrumada, me sentía incomoda, adolorida no podía pensar en algo a futuro, solo pensaba
en ese momento. Al día siguiente el cirujano regreso a mi cuarto a preguntarme que tal había pasado la noche, tenía ganas de decirle que lo había pasado de lo peor, que había sido sin duda la peor noche de mi vida, pero solo le dije: “Algo incomoda y casi no pude dormir”, la respuesta de él volvió a ser la misma: “Tranquila, ya vas a ver, cada día es mejor”, ahora lo comprendía un poco mejor, en verdad, ese día fue mejor, me pude levantar y empecé a caminar de nuevo, pero aún me sentía adolorida, tenía miedo, sentía que en cualquier momento iba a hacer algún movimiento muy brusco y mis heridas se iban a abrir de nuevo (Ahora que lo digo es algo risible pero en ese momento tenía un miedo horrible a que eso en verdad pasara, aunque el cirujano me repitió muchas veces que eso era muy poco probable).

Con el pasar de los días todo fue mejorando y me di cuenta de cuánta razón tenía el cirujano al decirme esa frase porque era verdad, cada día iba mejorando, me empecé a mover más, cada noche se volvía más fácil dormir e incluso mi alimentación iba cambiando. A la semana tuve que ir a donde el cirujano para que retirara los puntos no pude evitar agradecerle por los ánimos que me había dado y decirle que tenía toda la razón, en que cada día era mejor, solo habían pasado siete días pero yo sentía que había pasado una eternidad, sin embargo luego de esos siete días yo me sentía muy diferente, ya podía caminar, me podía inclinar un poco más, podía bajar gradas (Ese fue el mayor de mis logros en esos siete días) actuaba ya como una persona normal (más o menos) e incluso luego de esa visita al cirujano, mi cuerpo, mis heridas, seguían mejorando.

Las heridas requieren tiempo para sanar ya sean físicas, sentimentales o de cualquier otra índole, si algo o alguien te daño no puedes esperar que al día siguiente vas estar como si nada, sin dolor ni incomodidad, claro que lo hay, es parte del proceso, es parte de la cicatrización, en un primer momento va a doler mucho, pero con el tiempo y con el tratamiento adecuando esas heridas se irán cerrando e irán sanado de adentro hacia afuera, pero eso si no solo depende del tiempo también requiere de un esfuerzo propio, hay movimientos que te prohibirán hacer, cosas que no podrás comer (hablando de heridas físicas), si hay algo que impide que tus heridas cicatricen tienes que dejarlo, alejarte porque es por demás si no lo haces estas no sanaran y el dolor continuara, es parte de los sacrificios que se deben hacer para una pronta recuperación.

Un día sin darte cuenta el dolor ha desaparecido y te sorprendes a ti mismo realizando movimientos que no habías podido hacer en algún tiempo, de repente te acuerdas de aquella herida que tenías, la miras y está cicatrizando o incluso ya es imperceptible a tus ojos.

DREA
Ilustración de Kathrin Honesta

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